Jaime Bayly Presidente

Desde hace ya varios meses, Jaime Bayly que es sin duda la figura más importante de la televisión peruana, coquetea con ser candidato a la presidencia. No debería sorprendernos pero nos sorprende. Después de todo Bayly es especialista en acaparar atención y generar polémica. Hace décadas que se dedica a llamar la atención desde su lugar en la televisión, en sus novelas y en los diarios.

Para lograr esa atención, ese rating, esa rentabilidad ha recurrido a su vida personal, al sexo, a su imaginación e inteligencia y en sus mejores momentos a la política. Por eso es que es reconfortante escucharlo coquetear nuevamente con la política. Sin duda, el mejor Jaime Bayly en la televisión es el Bayly que habla de política, el que entrevista a los políticos y que muchas veces se burla de ellos.

Recordemos pues que Bayly logra notoriedad con sus preguntas maliciosamente honestas en el Pulso de los años ochenta, se vuelve aliado casi fudamentalista de la campaña de Vargas Llosa en 1990 e inaugura "El Francotirador" en tiempos electorales hace ya varios años. Bayly es pues cualquier cosa menos un novato en la política.

Pero si algo ha quedado claro respecto a su posible candidatura es que cualquier cosa puede suceder.

Es posible que todo no sea mas que una broma generadora de rating y notoriedad. Después de todo si algo se ha generado es eso. Todo diario y programa de televisión de actualidad que se respete ha mencionado o dedicado valiosos minutos de su tiempo a Jaime y su posible candidatura. Ni el terremoto de Haití ha generado tanta respuesta mediática en las últimas semanas.

También es posible que en realidad haya una apuesta del Bayly mas serio y comprometido (que por algún rincón del Tío Terrible anda escondido) por servir a un país al que es evidente que quiere y del que siente que puede ayudar. Yo no descartaría esta posibilidad.

Sea cual fuera la verdad, lo importante es que sin importar la razón, Bayly ha generado una ola de discusión sobre sus propuestas. Aunque de difícil aplicación algunas e imposible implementación otras, sus ideas tienen cualidades innegables, son palpables, sólidas y de sentido común. Todas estas características son coincidente mente escasas en las propuestas de los candidatos comunes. Conociendo pues las debilidades de nuestros políticos, no resulta muy mala idea que Bayly sea candidato. Definitivamente sabemos cuáles son sus debilidades. Por más que se diga sabemos de qué pie cojea.