El pasado viernes 20 de marzo se estrenó el largamente esperado último episodio de la cuarta y última temporada de la serie Battlestar Galáctica (BSG) y como suele suceder muchos seguidores y fanáticos de la serie quedarán decepcionados con el final.
Basada en la recordada serie de inicios de los ochenta, desde sus primeros capítulos BSG destacó por un guión muy bien escrito, una ciencia ficción realista y personajes extraordinarios. La serie se volvió rápidamente popular e incluso se empezó a decir que era la mejor serie de la TV.
¿Tanto así? Sí, pero a punta de emoción y de una historia que no tiene comparación. Y es que la serie tiene de todo, la lucha por la supervivencia de la humanidad, drama político, batallas espaciales, poderosos enemigos robots, misterio, religión, golpes de estado, y un largo etc. Todos los temas están allí y todos están contados hábilmente. Y algo más, me arriesgo a decir que los mejores giros dramáticos de la tele de los últimos años los tiene Galáctica.
Ahora desde el punto de vista de quien ya vio toda la serie, lo mejor estuvo en las primeras dos temporadas, que son las más sorprendentes. La tercera temporada aunque con capítulos memorables no fue tan satisfactoria, aunque las actuaciones creo que incluso mejoran. La cuarta temporada recupera algo el aliento pero su problema es que está esparcida a lo largo de dos años y ya es demasiada espera. Además la cercanía al final se empieza a notar y eso no es precisamente lo mejor. También tiene extraordinarios capítulos.
Pero, ¿cómo acabarla bien? Ese es el problema. Yo diría que es básicamente imposible, que las expectativas están tan altas en tantas personas que complacer a todos es imposible. A pesar de eso, el final es bueno, y se aprecia más cada vez que se ve. Hay un esfuerzo notable por hacerlo coherente con toda la serie y las pistas que se dan desde el inicio. Es cierto que muchos resultarán decepcionados pero es parte del oficio. La serie queda y la recomiendo mucho. Buen entretenimiento garantizado.
Una mención aparte merece Edward James Olmos en su papel de William Adama. Su actuación es uno de los pilares de la serie. El almirante será recordado siempre.
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